jueves, 21 de noviembre de 2013

Los renglones torcidos de Dios - Torcuato Luca de Tena



Torcuato Luca de Tena Brunet, (Madrid, 9 de junio de 1923 - 1 de junio de 1999), marqués de Luca de Tena, escritor y periodista español.

Miembro de una conocida familia de periodistas monárquicos, era nieto del fundador de la revista Blanco y Negro (1891) y de ABC (1903), Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio, hijo de Juan Ignacio Luca de Tena —que dirigió este periódico entre 1929 y 1936—, y hermano del también periodista Guillermo Luca de Tena.

Fue un activo dramaturgo y diplomático y perteneció a la Real Academia Española entre 1946 y 1974. Pasó unos años en Chile, donde su padre fue nombrado embajador. Allí cursó tres años de Derecho y publicó su primer libro de versos cuando contaba apenas dieciocho años, Albor. Se licenció en Madrid e inició su andadura en el periodismo.
 Fundó la edición aérea de ABC. Durante la Segunda Guerra Mundial ejerció como corresponsal de ABC en Londres y en 1952 asumió la dirección del diario, cargo del que fue destituido en 1953 a causa de sus fricciones con el Ministro de Información falangista Gabriel Arias-Salgado: en menos de un año el diario sufrió once expedientes por causas tan nimias como usar la denominación de "Jefe del Estado" en lugar del término "Caudillo", y tuvo que aguantar las permanentes intromisiones de la censura en cuestiones tan banales como sustituir el nombre de Alfonso X por el de Cervantes para evitar la propaganda encubierta de las ideas monárquicas.

Al año siguiente, en 1954, se presentó junto a Joaquín Calvo Sotelo, Joaquín Satrústegui y Juan Manuel Fanjul en la candidatura a las elecciones a concejal en Madrid, en 1954, como alternativa a la del Movimiento, y que fracasó al no contar, en ese momento, con el beneplácito del "Jefe del Estado".

Actuó como corresponsal también en Washington, Oriente Medio y México. Volvió luego a ocupar la dirección de la empresa familiar ABC entre 1962 y 1975. Durante esos años mantuvo una estrecha relación con políticos tecnócratas tan destacados como Gonzalo Fernández de la Mora ―a quien incorporó como editorialista y jefe de colaboraciones de ABC cuando ejerció por vez primera la dirección del diario― o como Laureano López Rodó, quien promovía la conveniencia de aplicar la Ley de Sucesión y la designación de Juan Carlos en el entorno de Carrero Blanco.
Intervino en política como Procurador de las Cortes bajo el mandato de Franco desde 1964, si bien con una cierta actitud de distanciamiento irónico que revelaba en las crónicas parlamentarias que como periodista escribía también: En 1967, al desarrollarse la Ley Orgánica del Estado, alcanzó en el Consejo Nacional uno de los puestos designados directamente por Franco.
Su fidelidad a la persona de Juan de Borbón fue tal que emitió en las Cortes de 1969 un voto negativo al ser nombrado Juan Carlos I sucesor por Franco sin respetar el orden dinástico.

Miembro de número de la Real Academia Española (1973), tras ser desahuciado por los accionistas de la dirección de ABC marchó a México y se consagró a la literatura: entre 1976 y 1999 publicó diez novelas, tres comedias, y un libro, Poemas para después de muerto, el más conmovedor de los suyos. Realizó una antología poética de poesía religiosa cristiana clásica que se publicó en 1999 bajo el título La mejor Poesía Cristiana.
El testamento espiritual de Torcuato Luca de Tena. En silla de ruedas en sus últimos años, murió al lado de su esposa Blanca en 1999.
Dentro del Franquismo empezó siendo un monárquico legitimista para después ser considerado uno de los llamados en la jerga de la época evolucionistas del régimen, es decir, entre quienes aceptaban sin discusión la autoridad de Franco pero admitían la conveniencia de promover algunos cambios para el porvenir. En los últimos tiempos estuvo en la órbita de Manuel Fraga Iribarne como uno de los miembros de Alianza Popular. En la actualidad el título del Marquesado de Luca de Tena recae en su hijo Torcuato Luca de Tena y Benjumea.



 Alice Gould, una detective que se interna en un hospital psiquiátrico siguiendo las pistas referentes a un caso de homicidio.
Con la finalidad de documentarse adecuadamente, el autor se internó durante 18 días en una institución psiquiátrica, donde convivió directamente con enfermos mentales que sirvieron de base para la creación de los personajes de la obra. La profunda influencia de sus experiencias dentro del hospital psiquiátrico inspiró la dedicatoria del libro:
Los renglones torcidos de Dios son, en verdad, muy torcidos. Unos hombres y unas mujeres ejemplares, tenaces y hasta heroicos, pretenden enderezarlos. A veces lo consiguen. La profunda admiración que me produjo su labor durante mi estadía voluntaria en un hospital psiquiátrico acreció la gratitud y el respeto que siempre experimenté por la clase médica. De aquí que dedique estas páginas a los médicos, a los enfermeros y enfermeras, a los vigilantes, cuidadores y demás profesionales que emplean sus vidas en el noble y esforzado servicio de los más desventurados errores de la Naturaleza.
El libro, Los renglones torcidos de Dios, ya se ha convertido en un clásico de obligada lectura que nos transporta a un mundo más profundo: el mundo de la psique humana. Un mundo en el que es muy recomendable adentrarnos.

Una magnífica novela sobre la locura, perfectamente documentada, hasta el punto de que su autor ingresó en un psiquiátrico antes de escribirla. Es una obra de muy amena lectura y que te atrapa desde el principio con una trama mitad policiaca mitad psicológica, que nos lleva incluso a plantearnos donde están los límites de la verdadera locura. En definitiva una lectura muy recomendable para disfrutar y reflexionar al mismo tiempo.

 

viernes, 1 de noviembre de 2013

"El prisionero del cielo" - Carlos Ruiz Zafón




Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, 25 de septiembre de 1964) es un escritor español, autor de varios libros superventas, entre los que destaca La sombra del viento, ganadora de numerosos premios y seleccionada en la lista confeccionada en 2007 por 81 escritores y críticos latinoamericanos y españoles con los mejores 100 libros en lengua castellana de los últimos 25 años.

Carlos Ruiz Zafón —que dice que "siempre había sabido que quería ser escritor desde que tenía 5 o 6 años" — se educó en el colegio de los jesuitas de San Ignacio de Sarrià, después se matriculó en Ciencias de la Información y ya en el primer año le surgió una oferta para trabajar en el mundo de la publicidad. Llegó a ser director creativo de una importante agencia de Barcelona hasta que en 1992 decidió abandonar la publicidad para consagrarse a la literatura.
Dice no saber a qué se debe su vocación tan temprana; pero recuerda que, aunque en su familia no hay ninguna tradición literaria (su madre era ama de casa), para su padre, un exitoso agente de seguros, "el mundo de la lectura y de los libros era muy importante".
Comenzó con literatura juvenil: su primera novela, El príncipe de la niebla, la publicó en 1993 y fue un éxito: obtuvo el premio Edebé. Carlos Ruiz Zafón, que desde pequeño había sentido fascinación por el cine y Los Ángeles, usó el dinero del galardón para cumplir su sueño y partió a Estados Unidos, donde se radicó; pasó allí los primeros años escribiendo guiones al tiempo que continuaba sacando nuevas novelas. Las tres siguientes también estuvieron dedicadas a lectores jóvenes: El palacio de la medianoche (1994), Las luces de septiembre (1995) (estas, con su primera novela, forman la La trilogía de la niebla que posteriormente serían publicadas en un sólo volumen) y Marina.
La consagración como escritor superventas vino en enero de 2002, con la publicación de su primera novela 'para adultos', La sombra del viento, que Ruiz Zafón presentó al premio Fernando Lara 2000. Aunque éste lo ganó Ángeles Caso con Un largo silencio, Ruiz Zafón quedó finalista y Editorial Planeta decidió publicarla a insistencia de Terenci Moix, que fue uno de los miembros del jurado de aquel concurso literario. Traducida a numerosos idiomas, la novela, cuya introducción en España fue en un principio difícil y lenta, se ha convertido en una de las españolas más vendidas en el mundo, con más de 10 millones de ejemplares. A pesar de las numerosas ofertas que ha recibido, el escritor se ha negado a autorizar que la novela sea llevada a la pantalla. Dice no necesitar el dinero que eso le daría, que considera que sería casi como una "traición" hacer de ella una película y que, por lo demás, cree "que es imposible hacer una mejor película que la que uno va a ver cuando empiece a leer la novela"; por eso, "sería redundante, irrelevante y totalmente innecesario".
La segunda novela 'para adultos' El juego del ángel, salió en 2008 y, teniendo en cuenta el éxito de La sombra del viento, la tirada inicial fue de un millón de ejemplares acompañada de una campaña mediática sin precedentes (en la presentación hubo "370 invitados, 150 periodistas, 15 cámaras de televisión, una cuarentena de azafatas..." ). Planeta no se equivocó y el libro se convirtió de inmediato en un best seller (baste decir que en solo una semana se vendieron en Cataluña 250.000 ejemplares y que el día de San Jorge, fiesta del libro en Barcelona, la ciudad vivó un récord "con las colas más largas de lectores ávidos de una firma": "casi 1.400 personas desfilaron durante las seis horas que Ruiz Zafón firmó ejemplares" ).
Ambas novelas forman parte de la tetralogía que Ruiz Zafón dedica a su ciudad natal. El tercer libro, "más optimista y menos derrotista que el anterior" según afirman los editores se titula El prisionero del cielo (2011).
Sobre su laboratorio creativo, Ruiz Zafón ha dicho: "Mi método de trabajo está dividido por capas. Escribo como se hace una película, en tres fases. La primera es la preproducción, en la que creas un mapa de lo que harás; pero cuando te pones a hacerlo ya te das cuenta de que vas a cambiarlo todo. Luego viene el rodaje: recoger los elementos con los que se hará la película; pero todo es más complejo y hay más niveles de los que habías previsto. Entonces, a medida que escribes, ves capas y capas de profundidad, y empiezas a cambiar cosas. En esa fase es cuando empiezo a preguntarme: '¿Y si cambiase los cables, o el lenguaje, o el estilo?'. Ahí creo la tramoya, que para el lector ha de ser invisible: el lector ha de leer como agua, le ha de parecer todo fácil... Pero para que sea así hay que trabajar mucho".
Carlos Ruiz Zafón colecciona dragones, dice que le interesan los lenguajes narrativos, la música, la arquitectura, el cine, el cómic y la historia. Toca el piano, sintetizadores, ordenadores y 'todo lo que se pueda teclear y haga ruido'. "Son mis juguetes favoritos", afirma.


Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas.
Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad.
Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior.
Rebosante de intriga y emoción, El Prisionero del Cielo es una novela magistral donde los hilos de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel convergen a través del embrujo de la literatura y nos conduce hacia el enigma que se oculta en el corazón de El Cementerio de los Libros Olvidados.

Si La sombra del viento se convirtió en un fenómeno editorial en España, con El juego del ángel Carlos Ruiz Zafón se encumbró como uno de los autores imprescindibles del panorama literario español.

Con El prisionero del cielo, el autor barcelonés vuelve al mundo del Cementerio de los libros olvidados, a esa Barcelona mítica situada entre los años cuarenta y cincuenta con el propósito de regalarnos nuevas intrigas y misterios.



 Me ha encantado conocer más el personaje de Fermín. Es una historia realmente sorprendente de uno de los personajes que al principio de la saga parecía secundario.