jueves, 27 de febrero de 2014

La mano de Fátima - Ildefonso Falcones





Hijo de un abogado y una ama de casa, la defunción de su padre cuando él tenía diecisiete años supuso el fin de su carrera deportiva como jinete. A esa edad se había convertido en el Campeón de España Junior en la categoría de salto. También destacó en hockey sobre hierba. Estudió en el Colegio de los Jesuitas de San Ignacio, y posteriormente comenzó en la universidad dos licenciaturas: Derecho y Económicas, aunque decidió dejar la segunda para compaginar Derecho con un trabajo en un bingo de la capital condal.
Actualmente trabaja como letrado en su propio bufete, situado en el barrio del Ensanche de Barcelona. Aunque ya se había iniciado en la literatura, en estos últimos años ha compaginado el trabajo con su pasión de escribir libros. Tardó cinco años en terminar su primera novela.

En 2010 el ayuntamiento de Juviles, en la provincia de Granada, acordó denominar Calle Ildefonso Falcones a una nueva vía del pueblo, dada la popularidad aportada al municipio por la novela La mano de Fátima. El acto de inauguración tuvo lugar el 4 de abril de 2010 con asistencia del homenajeado.



En la opulenta Córdoba de la segunda mitad del siglo XVI, un joven morisco, desgarrado entre dos culturas y dos amores, inicia una ardiente lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de su pueblo.
En 1568, en los valles y montes de las Alpujarras, ha estallado el grito de la rebelión: hartos de injusticias, expolio y humillaciones, los moriscos se enfrentan a los cristianos e inician una desigual pugna que sólo podía terminar con su derrota y dispersión por todo el reino de Castilla. Entre los sublevados se encuentra el joven Hernando. Hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por la cultura y costumbres de su familia. Durante la insurrección conoce la brutalidad y crueldad de unos y otros, pero también encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota, forzado a vivir en Córdoba y en medio de las dificultades de la existencia cotidiana, todas sus fuerzas  se concentrarán en lograr que su cultura y religión, las de los vencidos, recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y muy peligrosas iniciativas.
Los lectores de La catedral del mar encontrarán en esta segunda novela de su autor las mismas claves que llevaron al éxito a la primera: la fidelidad histórica, que se entrevera con un apasionado relato de amor y odio, de ilusiones perdidas y esperanzas que dan sentido a la vida y la lanzan por los caminos de la aventura. De ese modo, su autor construye una trepidante novela que pretende reflejar la tragedia del pueblo morisco, ahora que se cumple el cuarto centenario de su expulsión de España, y que también relata una vida singular, la de un hombre fronterizo y enamorado que nunca se resignó a la derrota y luchó por la convivencia.


Expectacular al igual que su anterior novela, te adentra en las situaciones del personaje en primera persona, describiendo al detalle cada paisaje, calle, ciudad y momento del personaje.
Otra cuestión reseñable de este libro que lo distingue de otros ambientados en la misma época es la no santificación ni de árabes ni de cristianos.