sábado, 26 de mayo de 2012
El amor en los tiempos del cólera - Gabriel García Márquez
Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927) es un escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. Es conocido familiarmente y por sus amigos como Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), o por su apócope Gabo desde que Eduardo Zalamea Borda subdirector del diario El Espectador, comenzara a llamarle así.
Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario. En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos. El texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.
Gabriel García Márquez es famoso tanto por su genio como escritor, como por su habilidad de usar este talento para compartir sus ideologías políticas. Su amistad con el líder cubano Fidel Castro ha causado mucha controversia en el mundo literario y político.
Aunque Gabriel García Márquez posee residencias en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte de tiempo en su casa en Ciudad de México en donde fijó su residencia a principios de los años 60.
Narra la vida de tres personajes entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX en la ciudad costera de Cartagena (Colombia) cerca de la comarca del Río Magdalena. Al comienzo, Fermina y Juvenal aparecen como dos personas mayores, él casi de 80 años y ella de 71, ya casados. Hay un recuento de la vida del doctor Urbino, su conocimiento con Fermina, su matrimonio, y la muerte del amigo y compañero de Juvenal, el prófugo Jeremiah de Saint Amour. La muerte de Juvenal al caerse de una escalera, tratando de atrapar el loro que él había amaestrado, desencadena la declaratoria de amor eterno que Florentino le hace a Fermina Daza. En el libro no se sigue una secuencia de los acontecimientos, sino que se van narrando los hechos con referencias al pasado y de esa manera se aportan los datos y se descubren los personajes y las acciones, de manera que la narración salta de una época a otra.
Desde que la vio por primera vez cuando fue a su casa a llevarle un telegrama, Florentino Ariza se enamoró de Fermina Daza y comenzó a conquistarla con sus apasionadas cartas y a mirarla desde un banco del parque frente a su casa. Ella se negó por un tiempo a corresponderle, después sucumbiría a ese amor, y es cuando encuentra la oposición del padre, quien la envía lejos para que lo olvide. Después de un período, cuando ella regresa y ve a Florentino, se desilusiona de ese amor platónico y lo rechaza. Al poco tiempo conoce al doctor Juvenal Urbino, quien había llegado de París al finalizar sus estudios de medicina. Después de un noviazgo breve, animada por su padre y aunque no estaba enamorada de él, se casan. Se van seis años de viaje a Europa y regresa embarazada de su primer hijo, cambiada y como una feliz pareja que ha tenido tiempo de enamorarse. Durante este lapso Florentino ha pensado en ella todo el tiempo y, a pesar de que incumple su promesa de mantenerse virgen para ella, pues tiene cantidad de relaciones amorosas, sigue enamorado y decidido a que algún día ella será para él, es decir, cuando muera el esposo.
Al final del entierro del marido, se acerca pues a Fermina y le reitera su juramento de fidelidad y su amor de muchos años y se pone a su disposición. Ante esta inoportuna declaración, con el cadáver del marido acabado de enterrar, Fermina le pide a Florentino que se vaya y le manifiesta que no lo quiere ver nunca más. Florentino no se amilana y empieza a enviarle cartas: hasta un total de 131, con lo que vence la resistencia de Fermina, quien accede a verlo en su casa. Las visitas se hacen más frecuentes y así pasan los días, hasta que Fermina es convencida para hacer un viaje por el río Magdalena en uno de los barcos de la compañía marítima de Florentino, con el afán de que termine de reponerse del luto. Florentino la acompaña en ese viaje y es en ese barco, llamado la Nueva Fidelidad, en un camarote que Florentino siempre pensó sería para ellos dos, cuando al fin, después de 53 años, 7 meses y 11 días con sus noches de espera, se cumple el afán de Florentino, para seguir por tiempo indefinido en un ir y venir por el curso del río montados en el barco, y así demostrar que el amor persevera y que, más que la muerte, es la vida la que no tiene límites.
Una historia de amor extraña pero entrañable. ¿Quien a dicho que no puedes amar a alguien toda tu vida?.
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